¿ASTROLOGÍA?

¿La Astrología?

Si los astros deciden nuestros destinos, la vida es fatalista y ¿de qué sirve consultar  a los horóscopos?

          Si los astros deciden nuestros destinos, ¿por qué los gemelos tienen personalidades diferentes? ¿Por qué personas que nacieron el mismo día, a la misma hora y en el mismo hemisferio tienen caracteres opuesto, vocaciones distintas, y a pesar de consultar a sus horóscopos?

          Si los astros deciden nuestros destinos, ¿por qué, de las personas que nacieron bajo signos distintos, unos coinciden en caracteres y otras en vocaciones, mientras otras sufren el mismo desastre, y todos sin guiarse por los horóscopos?

          Es que “las estrellas inclinan, pero no obligan”, contestan los astrólogos. Si las estrellas inclinan pero no obligan, ¿qué caso tiene la astrología? ¿Acaso no son normas de dirección y motivaciones legítimas lo que necesitamos en lugar de horóscopos ambiguos?

El gran imperio de Babilonia se guiaba por los mejores astrólogos de su tiempo, y ¿cuáles fueron los resultados? El profeta Isaías le dijo: Porque te confiaste en tu maldad,  diciendo: Nadie me ve.  Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron,  y dijiste en tu corazón: Yo,  y nadie más. Vendrá,  pues,  sobre ti mal,  cuyo nacimiento no sabrás;  caerá sobre ti quebrantamiento,  el cual no podrás remediar;  y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti. Estate ahora en tus encantamientos y en la multitud de tus hechizos,  en los cuales te fatigaste desde tu juventud;  quizá podrás mejorarte,  quizá te fortalecerás. Te has fatigado en tus muchos consejos.  Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos,  los que observan las estrellas,  los que cuentan los meses,  para pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que serán como tamo;  fuego los quemará,  no salvarán sus vidas del poder de la llama;  no quedará brasa para calentarse,  ni lumbre a la cual se sienten. (Isaías 47:10-14).

La caída del gran imperio llegó, contrario a lo que los astrólogos pronosticaron, mas conforme a la profecía bíblica, la Palabra de Dios. Esta provee verdadera dirección para la vida de los individuos tanto como de las naciones. San Pablo afirmó a Timoteo: y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras,  las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios,  y útil para enseñar,  para redargüir,  para corregir,  para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Las ciencias como la biología, la psicología y la sociología, revelan que el carácter, la personalidad y destino de los seres humanos, dependen de la combinación de factores hereditarios, ambientales y culturales. Particularmente dependen de la respuesta libre del individuo a la Palabra divina, la Biblia. Jesús declaró: Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundad sobre la roca (Mateo 7:24-25).

Mi “horóscopo” es la Biblia; por veinticinco años la he consultado y ¡siempre me ha dado resultados positivos!

Publicado en Conquista Juvenil, de enero de 1976