FELIZ AÑO NUEVO
Mensaje de Año Nuevo
¿Feliz año nuevo? ¿Próspero año nuevo? Bueno, sí, pero… El deseo es bueno, ser felices y prósperos son posibles. Es bueno expresarnos mutuamente el deseo de que seamos felices, pero la felicidad y la prosperidad no vienen automáticamente. Sí, es cierto que Dios ha prometido sus bendiciones: No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Leamos el pasaje completo: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas (Josué 1:8,9).
¿Qué bendita promesa divina! “Harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien”. Tus planes, tus proyectos, tus trabajos prosperarán. Todo lo que emprendas te saldrá bien. Y yo digo, hasta los fracasos te saldrán bien, porque todo lo desagradable y doloroso que Dios permite tiene un propósito que finalmente saldrá bien. Vosotros pensasteis mal contra mi, dijo José a sus hermanos, mas Dios lo encaminó a bien (Génesis 50:20); Pablo también afirmó: Y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien (Romanos 8:28). Pero hay algunas condiciones que cumplir:
Primera, Meditarás día y noche en la Palabra de Dios para comprender sus propósitos para ti. Esto significa lectura y reflexión diaria en la Sagrada Escritura. Lo confirma el salmista refiriéndose al justo: Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará.
Segunda, No es suficiente meditar diariamente en la Palabra de Dios, sino que guardes y hagas todo lo que en él está escrito. En ella encontramos normas y guías para todas las fases de la vida. Hay reglas para el trabajo, para los negocios, para las relaciones laborales y todas las relaciones con el cónyuge y el prójimo. Es importante conocer las instrucciones de la Palabra divina y ponerlas en práctica cuidadosamente. Todo lo que Dios nos manda es para nuestro bien. El salmista expresó: Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino (Salmo 119:105); y, en mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti (Salmo 119:11). Es entonces que harás prosperar tu camino.
Tercera, que te esfuerces. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente. Necesitas usar los recursos físicos e intelectuales que Dios ya te dio. Necesitas usar la mente para calcular tus metas y planear tus estrategias; en la medida que lo haces en oración, consultando con Dios y aplicando los principios bíblicos, Dios te guiará. Una vez realizados tu proyectos entrégate al trabajo, usa tus fuerzas. Las grandes empresas necesitan gran y constante esfuerzo. Dios va a bendecir tus esfuerzos y cuando tus fuerzas se agoten él va a complementar tu trabajo. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas del que no tiene ningunas (Isaías 4:29). El cansado es el que ha echado todas sus fuerzas, y a éste Dios le multiplica las energías. “pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas” (Isaías 40:31).
Finalmente, no te detengas, no te desanimes. No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo. A veces el fruto tarda, puesto que no somos perfectos, algunas veces cálculos fallan, o circunstancias imprevistas retrazan los frutos o fenómenos naturales destruyen el trabajo y las inversiones que hicimos. El secreto es: ¡no te desanimes! No estás solo. Mantén tu fe en la promesa divina. Dios no falla. Evalúa los hechos, descubre las causas del fracaso, rectifica y adelante. Dios te dice: no desmayes.
Recapitulemos: Para tener éxito en todo lo que emprendas lee la Palabra, medita en ella, practica lo que enseña, esfuérzate, no claudiques, cree en la promesa. Así sí. ¡Feliz año nuevo! ¡Éxito en 2015! Porque ¡Dios estará contigo!
Con amor, fe y esperanza