Qué Imagen de Dios Está Usted Reflejando
¿Qué Imagen de Dios Está Usted Reflejando?
Me refiero a usted, padre o tutor de niños. Los psicólogos nos están diciendo que los niños obtienen el concepto de Dios a través de la imagen del padre. Según las cualidades físicas, intelectuales, emocionales, morales, artísticas, sociales y espirituales que los hijos ven en sus padres, así será la idea que se formen de Dios. Lo niños no tienen otra manera de ver a Dios, sino en el ejemplo de los padres.
Usted padre, es responsable del concepto que sus hijos tengan de Dios. Si usted es un padre fuerte, activo y trabajador; inteligente y sabio; sereno, compasivo, amoroso, alegre, optimista y templado; humilde, perdonador, sobrio, responsable, solidario, veraz y justo; y santo: sus hijos tendrán una imagen positiva de Dios. Confiarán en él, le amarán, le adorarán y lo obedecerán.
En cambio, si usted es débil y flojo; torpe, nervioso, furioso, deprimido y negativo; cruel, opresivo, grosero, mentiroso, egoísta y apático; vicioso e injusto. Sus hijos no querrán nada con Dios. Le tendrán miedo, no desearán buscarlo ni amarlo.
El Señor dice a los padres en Deuteronomio 6:1-9: 1Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 2para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. 3Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.
4Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”
Notemos algunos pensamientos en este pasaje: 1) Estos son mandamientos de Dios para que los pongas por obra; 2) Son mandamientos para ti, para tus hijos y tus nietos, tu responsabilidad y tu influencia llega hasta la tercera y cuarta generación; 3) Cumplir los mandamientos de Dios hará que prosperes; 4) El principal mandamiento es amar a Dios, de éste depende todos los demás; 5) Para comenzar este principal mandamiento estará en tu corazón; si está en tu corazón, se manifestará en tu conducta: en las obras de tus manos y en tu carácter (frontales) 6) Las repetirás a tus hijos en las distintas actividades de su andar diario; 7) las escribirás. Es decir, deben leerlo, escucharlo y verlo en tus hechos y en tu carácter. Es decir, deben verlo en ti.
¡Qué privilegio tienen los padres de ser los representantes de Dios ante sus hijos! ¡Y qué responsabilidad! ¿Lo estás cumpliendo? Aparte de que es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. Los padres cosechan lo que siembran en sus hijos.
Reflexiona, privilegiado padre. Si no has cumplido tu comisión, es tiempo de arrepentirte y pedir perdón a Dios y a tus hijos. Y comenzar a hacer las primeras obras. Dios te dé éxito en tu gran empresa.