Y ahora, ¿qué haremos?
Y Ahora… ¿Qué Haremos?
¿Cómo es que llegamos a este estado de relajamiento de la conducta humana? Detrás de todo lo que pensamos y hacemos, hay una filosofía, ya sea que estemos conscientes de ello o no.
A través de la historia de la humanidad se han desarrollado dos principales maneras de explicar el Universo: la filosofía monista que acepta la existencia de una sola sustancia, la materia eterna. Y la filosofía dualista que sostiene dos sustancias en el universo: el espíritu y la materia.
A esta filosofía dualista pertenecemos los teístas y en particular los cristianos, que creemos en un Dios personal, creador del universo. Que se nos ha revelado a través de las Sagradas Escrituras. Un Dios santo que ha establecido normas éticas absolutas y un día de juicio para todos los seres humanos. Pero que en su misericordia ha provisto un Salvador para los pecadores.
CULTURA CRISTIANA
El cristianismo iniciado en Palestina pronto se extendió en Asia Menor, en toda Europa y norte de África. Fueron protestantes europeos los que conquistaron y poblaron Norte América y establecieron el protestantismo. Los españoles conquistaron México, América central y América del Sur, excepto Brasil que fue conquistado por los portugueses; ellos impusieron el catolicismo.
Así fue que el cristianismo en Noráfrica, Asia menor, Europa y la América Continental influyó en la sociedad, las ideas y las prácticas cristianas. Aunque no todo el pueblo se convirtió a Cristo, la mayoría de los habitantes del occidente fueron influenciados con las ideas cristianas. Esta es la razón porqué se había dicho que el Occidente (Europa y América) vivían una cultura cristiana. Aunque no eran convertidos, conocían y aceptaban las normas divinas de la Biblia; entendían y reconocían su vida de pecado, la existencia de Cristo, el juicio final y los destinos eternos.
Aunque la mayoría no practicaba el evangelio de Cristo, la influencia de las ideas cristianas, mantuvo a la sociedad un tanto controlada en su práctica mundanal. Los valores éticos y religiosos eran tomados en cuenta. No había muchos vicios, ni tantas delincuencias, ni tanta inmoralidad. La gente vivía más tranquila.
CULTURA NATURALISTA
Con los filósofos griegos nació el concepto de la materia eterna. Algunos aceptaron la necesidad de una Inteligencia que ordenó el universo. En los primeros siglos de la Era Cristiana, hasta la Edad Media, los filósofos eran creyentes y trataron de conciliar la filosofía con la teología.
Sin embargo, a partir del Renacimiento nuevamente comenzó a propagarse la filosofía materialista. A ello siguió en el siglo XIX, la teoría de la evolución, que comenzó a propagar la teoría de que la vida surgió espontáneamente de la materia. Teoría que niega la existencia de un Creador.
Esta posición tiene las siguientes consecuencias lógicas: No hay espíritu, no hay Dios no hay ángeles, no hay Diablo, no hay alma espiritual, no hay revelación divina, Jesucristo no es Dios, no hay ética divina, no hay responsabilidad ante Dios, no hay juicio divino, no hay valores religiosos.
Los valores que enfatiza esta filosofía son: los materiales: dinero y bienes materiales; los vitales: Salud física y placer. Los que dan significado: belleza, fama, poder, prosperidad material.
No hay ética absoluta sino relativista: por un lado hay un énfasis hedonista: Haz lo que te agrada, lo que consideras correcto para ti; solo procura protegerte y no dañar a otros; es la que ha producido el libertinaje sexual; y una ética utilitarista: Haz lo que te sirve, lo que te conviene; es la que usan muchos políticos que buscan el poder mediante la corrupción, la intriga y la difamación; la que usan muchos empresarios que globalizan sus empresas sin importarles que afecten a los pequeños empresarios y las microempresas; es la que usan los industriales que contaminan el ambiente y las aguas, lo que importa es la acumulación de riquezas.
Esta cultura relativista se popularizó rápidamente a partir de mediados del Siglo XX al grado de superar la cultura cristiana, razón por la que la era que vivimos se le ha dado el nombre de post-cristiana. No es que el cristianismo se haya acabo, sino que la filosofía materialista es el que ha ganado mayor espacio en el occidente.
Es la filosofía que guía la educación secular (biología y ciencias sociales); los medios masivos de comunicación (hedonismo radical, ética relativista y la belleza como principales valores), los legisladores nacionales y estatales (ética relativista y populismo), los grandes centros de diversión y cultura (evolucionismo)
Se tolera la promiscuidad sexual. Se está aprobando el aborto, la eutanasia, la unión de los homosexuales, la gestación de embriones para trasplantes, la procreación en probeta, el alquiler de vientres para engendrar y gestar hijos ajenos. Dentro de poco se estará aprobando el “derecho” de los homosexuales de adoptar hijos y la clonación humana
La filosofía naturalista y el evolucionismo han traído los siguientes resultados en la sociedad: Aumento de contaminación ambiental, fabricas de licores y cigarros, narcotráfico, alcoholismo, drogadicción, promiscuidad sexual, enfermedades venéreas, incremento de adulterios y divorcios, jueces venales y sobornables, corrupción en las esferas políticas y la administración pública, madres solteras, hijos sin la imagen del padre, delincuentes y drogadictos, inseguridad, neurosis y suicidios
En este ambiente están creciendo nuestros jóvenes
¿Por qué llegamos a este estado? Fracaso de los padres en cuanto a la educación ética y religiosa, incumplimiento de las iglesias en cuanto a la formación doctrinal de nuestra juventud, absorción gradual y sutil de la filosofía naturalista de parte de los creyentes, olvido de la predicación de la pureza de corazón, Ministros con escasa preparación en cuanto a los problemas sociales y su causa naturalista y evolucionista; en consecuencia falta de proyección social de las iglesias, currículos incompletos de los Seminarios.
Y AHORA… ¿QUÉ DEBEMOS HACER?
Mejorar la preparación de los ministros (incluir biología, física, sociología, evidencias cristianas y apologética); predicar constantemente la pureza de corazón y la vida de santidad; establecer el altar familiar debidamente planeado para enseñar los valores cristianos; impartir cursos de evidencias cristianas a los jóvenes de la iglesia para probar la autenticidad del cristianismo; desarrollar la cultura de orientación y consejería bíblica para superar los conflictos y fortalecer la fe; fundar escuelas cristianas de educación media y superior para penetrar en la sociedad y sembrar la doctrina creacionista en las nuevas generaciones; capacitar a los padres para la educación cristiana de sus hijos; hacer conciencia individualmente y como iglesia de que la principal razón de nuestra existencia es adorar a Dios y extender su Reino.